viernes, 30 de marzo de 2012

Un paradigma educativo...una metodología...muchos TIC


Según el paradigma educativo que subyace a nuestra práctica docente, aplicaremos nuestras actividades TIC siguiendo una metodología acorde a la misma. Así pues, de acuerdo al paradigma que más influencia tiene actualmente en las escuelas, el constructivismo, nos podemos encontrar con recursos muy interesantes que plasman los principios de la misma. Esto es, fomenta en los alumnos la construcción de su propio aprendizaje, de sus conocimientos y habilidades a partir de determinadas herramientas y la ayuda y guía del docente.

De esta manera, un claro ejemplo de estos recursos es el software Scratch que utiliza un sistema de programación muy sencillo en donde los alumnos podrán programar de manera visual proyectos interactivos que luego podrán compartir en la red.

A continuación, se presenta un vídeo-presentación del software:





jueves, 22 de marzo de 2012

La estrategia "laissez faire" y los nuevos desafíos curriculares.

González (2007) en su artículo Las Tic como factor de innovación y mejora de la calidad de enseñanza  comenta que las TIC como un recurso útil en la enseñanza responde a una estrategia que podría denominarse “laissez faire” (expresión francesa que significa "dejad hacer, dejad pasar"): la institución no ha definido ningún plan de actuación para la integración de las TIC y, en el mejor de los casos, pone a disposición de los usuarios una serie de recursos para aquéllos que voluntariamente han decidido incorporarlas.

En este sentido, como futuros docentes debemos plantearnos cómo integrar la actividad de la enseñanza en un entorno virtual de manera adecuada teniendo en cuenta los dos pilares siguientes que nos plantea González:

- La calidad de los materiales didácticos y la metodología de trabajo que sugerimos (que se plasma en las actividades a realizar y las tareas de los estudiantes).

- Las relaciones (con el profesor y entre estudiantes) que permite la tecnología.

Asimismo, “el énfasis se debe de hacer en la docencia, en los cambios de estrategias didácticas de los profesores, en los sistemas de comunicación y distribución de los materiales de aprendizaje, en lugar de enfatizar la disponibilidad y las potencialidades de las tecnologías” (Salinas, 1999).

Así pues, como se ha comentado al principio, las instituciones deberían plantear una reforma educativa que considere estos aspectos a la hora introducir las TIC en la educación de una forma eficaz y coherente con los valores de la sociedad de la información donde vivimos. En relación a este punto, a mi parecer, el cambio y la renovación de la escuela, su sentido y finalidad se ven obviamente sometidos a análisis para cuestionarnos qué es lo que realmente necesitan aprender nuestros alumnos y cómo deben aprenderlo. De este modo, este análisis nos llevaría a cuestionarnos los valores y las relaciones sociales que queremos para ajustar este planteamiento a la práctica docente de una forma coherente.