González (2007) en su artículo Las Tic como factor de innovación y mejora de la calidad de enseñanza comenta que las TIC como un recurso útil en la enseñanza responde a una estrategia que podría denominarse “laissez faire” (expresión francesa que significa "dejad hacer, dejad pasar"): la institución no ha definido ningún plan de actuación para la integración de las TIC y, en el mejor de los casos, pone a disposición de los usuarios una serie de recursos para aquéllos que voluntariamente han decidido incorporarlas.
En este sentido, como futuros docentes debemos plantearnos cómo integrar la actividad de la enseñanza en un entorno virtual de manera adecuada teniendo en cuenta los dos pilares siguientes que nos plantea González:
- La calidad de los materiales didácticos y la metodología de trabajo que sugerimos (que se plasma en las actividades a realizar y las tareas de los estudiantes).
- Las relaciones (con el profesor y entre estudiantes) que permite la tecnología.
Asimismo, “el énfasis se debe de hacer en la docencia, en los cambios de estrategias didácticas de los profesores, en los sistemas de comunicación y distribución de los materiales de aprendizaje, en lugar de enfatizar la disponibilidad y las potencialidades de las tecnologías” (Salinas, 1999).
Así pues, como se ha comentado al principio, las instituciones deberían plantear una reforma educativa que considere estos aspectos a la hora introducir las TIC en la educación de una forma eficaz y coherente con los valores de la sociedad de la información donde vivimos. En relación a este punto, a mi parecer, el cambio y la renovación de la escuela, su sentido y finalidad se ven obviamente sometidos a análisis para cuestionarnos qué es lo que realmente necesitan aprender nuestros alumnos y cómo deben aprenderlo. De este modo, este análisis nos llevaría a cuestionarnos los valores y las relaciones sociales que queremos para ajustar este planteamiento a la práctica docente de una forma coherente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario